Cali en alerta naranja por segundo momento de contagios en pleno diciembre -A cuidarse-

Por Jaime Sierra Delgadillo
exdefensor del paciente de Cali
Correo: jaimesierra7@gmail.com

El Alcalde de Cali Jorge Iván Ospina y la Secretaria de Salud Municipal Miyerlandi Torres han tomado la decisión de decretar la alerta naranja por el impresionante incremento en el número de contagios en la ciudad, advierten que estamos en un segundo y muy peligroso momento, más aún, si tenemos en cuenta la proximidad del mes de diciembre con todas las festividades que se implican. Es por ello, que han tomado varias decisiones, todas basadas en la evidencia científica, para prevenir el aumento de contagios, que se colapsen la UCI y lo más importante, evitar que las personas fallezcan por causa del virus.

Entre las medidas tomadas, está la prohibición de las aglomeraciones, en tal sentido, se prohíben los conciertos públicos o que impliquen grandes colectivos humanos; como también, las novenas decembrinas públicas, los alumbrados estáticos; es decir, todo aquello, que signifique, encuentros masivos. Todo eso, queda prohibido. Por eso, se le ha pedido a la comunidad, que precisamente, por amor a sus familias y amigos, eviten tales eventos masivos, tan tradicionales en la familias colombianas.

Quienes incumplan tales disposiciones, se harán acreedores a graves sanciones; pero, más allá de las sanciones y las prohibiciones, debemos apelar a la conciencia y al buen juicio de las personas; protegerse en estas festividades debe ser un imperativo de todas las familias; ello significa proteger a nuestros seres amados. Evitar las aglomeraciones, guardar el distanciamiento, usar adecuada y permanentemente el tapabocas, hacer siempre el lavado de manos y no llevarlas al rostro de no estar bien lavadas o desinfectadas, llevar siempre el alcohol para desinfectar, son medidas que nos ayudan a parar el nivel del contagio. La responsabilidad en este diciembre, es de todos, de cada familia; de nosotros depende ganarle la batalla al bicho y evitar que nuestros cercanos sufran por nuestra propia omisión o negligencia.