Lun - Vie 8 : 00 a 18:00
Sab - Dom : Cerrado
Calle 7 No 8 - 44
Cali - Colombia
LLÁMANOS
311 711 5778
  • Edictos
  • No hay comentarios

Por nuestro voto, ni sueñe con el cambio del sistema de salud

Por Jaime Sierra Delgadillo | Exdefensor del paciente de Cali
Correo: jaimesierra7@gmail.com

El pasado domingo 11 de marzo se eligió el “nuevo” Congreso de la República, que de nuevo no tendrá mayor cosa, pues la esencia del Congreso que creó la Ley 100 de 1993 reguladora el sistema de salud que nos rige, se conserva en su fuerza fundamental.

De tal suerte, que si sueña que con la instalación de este Congreso el próximo 20 de julio se abre la posibilidad de la transformación del sistema de salud, es mejor que siga soñando.

Las fuerzas políticas que crearon y mantienen este sistema de salud, se sostienen; de tal suerte, que gracias a los millones de votos que obtuvieron, precisamente de quienes padecen el flagelo del modelo de salud, podrán seguir garantizando a los empresarios y comerciantes que han hecho de la salud un negocio jugoso, seguir acrecentando indefinidamente sus multimillonarias utilidades a costa de la vida y la salud de los colombianos.

Esto nos lleva a concluir, que el sistema de salud, con todas las tragedias que ha generado a millones de colombianos, sencillamente, se sigue sosteniendo gracias a la inmensa mayoría de votantes que eligieron y han elegido a este Congreso de la República.

Por lo tanto, gracias a esos votos de millones de colombianos, seguiremos con los problemas graves en los servicios de salud; la negación de servicios especializados, la demora de autorizaciones y práctica de exámenes, la negación de procedimientos y tratamientos; la necesidad de la acción de tutela para obtener servicios médicos y la presentación de infinidad de incidentes de desacato para obligar el cumplimiento de las sentencias de tutela.

Todos somos responsables de este modelo de salud, tuvimos una oportunidad única para cambiar a quienes impusieron este sistema de salud, pero, salimos, votamos y los ratificamos en sus cargos. Por lo tanto, quienes dieron ese voto a esos señores que no se quejen.