Por Jaime Sierra Delgadillo
exdefensor del paciente de Cali
Correo: jaimesierra7@gmail.com
Las cifras de contagiados y de muertos por efectos del coronavirus son terriblemente alarmantes en Colombia, ubicándose el Valle del Cauca en el séptimo puesto de Departamentos con más casos activos, siendo su capital Cali la que pone el mayor número en las estadísticas; el país llega a la espantosa la cifra de 123.171 contagiados y 4.210 fallecidos; de los cuales el Valle aporta 12.101 contagiados y 463 muertos. El ascenso de la pandemia es catastrófico, lo que se traduce en tragedia que inunda a cientos de familias.
Dónde está el sistema de salud con sus EPS desplegando todo el accionar para cerrarle los circuitos al contagio, o al menos para frenarlo, o siquiera para ubicar los focos o al menos los puntos con su presencia; en ninguna parte.
Los irresponsables dirigentes de las EPS parecieran no dimensionar, la hecatombe que se sufre.
La atención a los sospechosos de coronavirus es lenta por no decir inexistente; solicitarles una prueba de covid es un martirio, pues logar su realización y que sea a tiempo es un imposible; el viacrucis que se recrudece cuando detectan un caso positivo, toda vez, que no proceden a realizar un cierre de todo el circuito familiar, laboral o social del paciente, para establecer los posibles contagios que haya podido generar. De tal manera, que el incremento de la pandemia sigue a sus anchas.
La irresponsabilidad de las EPS es total, tanto, que raya en lo criminal, pues juegan con la vida de los seres humanos; definitivamente la vida humana les importa un carajo; con razón, el enérgico trino del Alcalde Jorge Iván Ospina en el que les dice: “…Díganme de qué sirve realizar pruebas para Covid y recibir los resultados 10 días después…Son ustedes conscientes de lo que están generando? Basta ya de tanta irresponsabilidad, que la vida de las personas es sagrada. Esto debe conocerlo la justicia penal.