Las quejas de los afiliados a la Nueva EPS crecen gigantescamente como espuma, quejas por la demora indefinida para las autorizaciones de servicios tales como citas con especialistas, medicamentos especializados, procedimientos quirúrgicos, tratamientos clínicos, entrega de suministros, alimentos especiales, terapias, etc. Y eso, cuando lograr obtener la orden médica, que no es otra cosa, que lo prescrito en una formula.
Muchos pacientes denuncian que pese a sus graves dolencias, los médicos que los examinan, NO ordenan las ayudas diagnósticas, esos exámenes tan necesarios para llegar a una conclusión y a un diagnóstico objetivo sobre el padecimiento del enfermo; simplemente a simple ojo, se aventuran sobre lo que sufre la persona y en la mayoría de los casos no pasan de enviar acetaminofén y omeprazol; poniendo en riesgo grave la salud del paciente, pues de estar en curso una enfermedad grave, el paso del tiempo sin un tratamiento adecuado, puede significar su irreversibilidad e incluso la vida del paciente; tal como es el caso, del cáncer, las cardiopatías, las deficiencias en los riñones, etc.
Denuncian los afiliados, que en muchas ocasiones literalmente tienen que pelear con el médico para que ordene exámenes, respecto de lo cual, circula información, que la administración de la Nueva EPS, ordena a su personal médico que se abstengan de ordenar exámenes, procedimientos, medicamentos, tratamientos y suministros; por los costos médicos que ello implica e incluso, a los médicos que se aparten de esa directriz los ponen en lista negra para NO renovarles el contrato.
Este tipo de prácticas de cualquier EPS, son reprochables por las nefastas consecuencias para la salud y la vida de las personas; totalmente inadmisible; como también es reprochable que el personal médico subordine su compromiso profesional y su ética médica a tan dañinas y mezquinas maniobras; es grande el ejemplo que deben dar los médicos, denunciando estas prácticas y poner por lo alto la ‘ética médica’.