Viviana Andrea Jaramillo Zapata
Semestre 7 Derecho
Fundación Universitaria Unicatolica Lumen Gentium
Existe una forma de violencia que se presenta entre miembros que hacen parte de una familia. Puede ocurrir dentro o fuera del entorno doméstico. En parejas de igual o diferente sexo. La ley Colombiana lo califica como violencia intrafamiliar.
El Código Penal establece que el maltrato puede ser físico o psicológico, sin consideración de las razones que se tengan para realizarlo, siendo lo más común que se genere para ejercer algún tipo de control o superioridad sobre uno de los miembros de la familia. Una conducta que ha tenido mayor ocurrencia en tiempo de pandemia, producto de las tensiones generadas por las dinámicas en las relaciones interpersonales que genera el aislamiento.
Resulta indispensable verificar si se ha producido maltrato o abuso entre los miembros de la familia. Puede darse de esposo a esposa, padres a hijos o a la inversa e incluso, con otros miembros como abuelos o tíos.
La violencia física se caracteriza por el ejercicio de la fuerza, mediante golpes, puños, patadas o cachetadas, elementos que lesionen y causan hematomas, arañazos, heridas, fracturas, contusiones o quemaduras, etc.
La violencia psicológica es aquella que se caracteriza por un maltrato verbal, que busca humillar, degradar, despreciar, amenazar o intimidar, generador de problemas como ansiedad, depresión, trastornos mentales o emocionales, entre otros.
La ley impone penas más altas cuando la víctima es un menor, una mujer, una persona mayor de 60 años, cuando se encuentre en incapacidad o quien está en estado de indefensión. Se busca proteger a la familia como institución fundamental de la sociedad.
La violencia intrafamiliar puede implicar también agresión sexual, evento en el cual, puede la persona cometer un delito de mayor gravedad, ya que no solamente atenta contra la familia, sino contra derechos como la libertad y formación sexual de las personas que conforman esa familia.
Es importante que se denuncien en forma oportuna, puede ser la misma víctima, un familiar, un amigo, un vecino. Ello evitará acciones que puedan generar más violencia o incluso comportamientos más graves como el homicidio.
Para denunciar y recibir orientación, comuníquese con las líneas telefónicas 123 o 155 o diríjase a la Fiscalía en las unidades de reacción inmediata (URI), Comisarías de Familia o el CAI más cercano. En aplicación móvil “Ellas App”, se descarga en forma gratuita desde su teléfono celular, cuenta con botón de pánico para enviar notificaciones a contactos.
*Texto publicado en alianza con el Consultorio Jurídico de la facultad de Derecho de la Fundación Universitaria Unicatolica Lumen Gentium